NOTA DE PRENSA: Exposición Bernardo Alonso Villarejo



La obra del fotógrafo leonés Bernardo Alonso Villarejo se descubre con la exposición 'En los límites de las sombras'

Hasta el 8 de marzo, la obra fotográfica de Villarejo se descubre en una muestra en la que colaboran la Fundación Díaz Caneja, el Instituto Leonés de Cultura y la Diputación de León

La exposición, que revela la profundidad conceptual y uniformidad del trabajo artístico de Villarejo, se presenta por primera vez fuera de la provincia de León

'En los límites de las sombras', comisariada por Amando Casado, se acompaña de la proyección de un documental que ahonda en la figura del fotógrafo

Alrededor de un centenar de instantáneas conforman la exposición ‘'Bernardo Alonso Villarejo. En los límites de las sombras', la retrospectiva que abre la programación previa a la 18 Muestra de Cine Internacional de Palencia. La Sala de Exposiciones de la Fundación Díaz Caneja ofrece al público palentino la posibilidad de disfrutar, desde hoy viernes 20 de febrero y hasta el próximo 8 de marzo, de una retrospectiva que resume la trayectoria creativa de uno de los fotógrafos más singulares y personales de la región, el leonés Bernardo Alonso Villarejo. La exposición llega a Palencia gracias a la colaboración de la Muestra de Cine con la Fundación Díaz Caneja, el Instituto Leonés de Cultura y la Diputación de León. Bodegones, escenas infantiles o paisajes cargados de un gran valor etnográfico conviven en una muestra en la que también tienen cabida otras instantáneas que reflejan su gusto por corrientes artísticas como el expresionismo.

Villarejo (Bembibre, 1906-1998) comenzó a sentir pasión por la fotografía en torno a los años cincuenta. En cada paseo, en cada viaje, sus cámaras, una Leika de 35 mm y una Rolleiflex, eran parte indivisible de su figura. León, Madrid, París, la Costa Azul o cualquier ciudad europea le sirvieron para retratar nocturnos, o escenas de pareja. Ninguna foto era producto del azar, sino de una reflexiva meditación. Lejos de ser un creador aficionado, Villarejo tiene una entidad en todos los órdenes, tanto conceptual como formal, que le iguala a cualquiera de los fotógrafos importantes del siglo XX. Villarejo, de personalidad reservada e introvertida, entendía la cultura como uno de los pilares de la vida. Su utilización del lenguaje fotográfico, su mirada creativa, cultivada y sutil y su dominio de la composición, consecuencia de las visitas que hizo a los grandes museos europeos o de su conocimiento de los clásicos, se dejan ver en unas obras bastante atrevidas para su tiempo.

El artista amateur consiguió desarrollar un trabajo capaz de cautivar la mirada del espectador años después de haber fallecido. El maestro del claroscuro ya está incluido en la historia de la fotografía española gracias a la labor de rescate de Amando Casado, Comisario de la exposición que, a partir de hoy, podrá ser vista por primera vez fuera de la provincia leonesa.

Su archivo fotográfico, prácticamente inédito hasta hace poco tiempo, consta de unos 3.000 negativos, un legado en blanco y negro que ha puesto de manifiesto su evidente capacidad artística, salvaguardada por los encuadres, las perspectivas y la expresividad que personalizó su obra y reflejó la manera de recrear su mundo personal. La 18 Muestra de Cine Internacional de Palencia propone al público un recorrido por los mejores trabajos del tímido artista leonés, que poco a poco fue descubriéndose en diferentes certámenes nacionales y provinciales, en muchos de los que solía ser galardonado.

Como complemento a la exposición, la MCIP proyectará el documental del astorgano Jesús Palmero, en el que profundiza en la figura del leonés. Además, la película se acompañará de una charla coloquio a cargo del propio Jesús Palmero, quien comentará la influencia que la imagen fílmica tiene en la obra fotográfica de Bernardo Alonso Villarejo.

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